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laignoranciaesmuyatrevida

¿SON ESTRELLAS PORQUE SON ESPECIALES O SON ESPECIALES PORQUE SON ESTRELLAS?

Con relativa frecuencia me encuentro con personas que me impresionan y que deseo volver a ver aunque sólo sea para tener la posibilidad de observarlas. No es por su físico, no es por su cultura, tampoco por su dinero ni por los puestos que desempeñan laboral o socialmente. Tras mucho pensar en ello llego a la conclusión de que todas estas personas tienen en común una manera única de estar en el mundo. Y ahora vendría la pregunta difícil, para la que ya adelanto que no tengo respuesta: ¿Qué es estar en el mundo? Ya me gustaría a mí saber qué es eso porque intuyo, por un lado, que es algo que todos buscamos en mayor o en menor medida y por otro, porque casi sería capaz de asegurar que tiene mucho que ver con un estado de consciencia de lo que nos rodea demasiado sutil para mí.
Y entonces me pregunto, ahora que vengo de admirar los 80 años de Paul Newman en el museo del Sr. Pawley, si esos grandes mitos cuya lista de facto conocemos, aunque no la compartamos en su totalidad, lo eran ya o la fama los convirtió en lo que son: figuras ideales de belleza, encanto, sea este lo que sea, versatilidad, etc. Pasan por ser los individuos que mejor encarnan las emociones sin necesidad de vivirlas en la realidad. ¡Son más convincentes que sus propios modelos! Entre ellos podemos encontrar desde autodidactas a estudiosos de todos lo “métodos” y no son mejores los unos que los otros, verdad que no?
También me pregunto, con respecto al poco tiempo que duran sus relaciones sentimentales y al hecho de que, en su gran mayoría, estas relaciones sean con personas del mismo gremio, si ello no se debe a que son personas diferentes, más que a la justificación habitual de: es que el mundo de la farándula... ya se sabe...
¿Qué es lo que ya se sabe?

NAVIDAD, HEY!

No pruebo el turrón ni ningún otro de esos sobre-endulzados postres inventados apresuradamente para la ocasión. No decoro la casa habitualmente, aunque creo que el próximo año se encargará de hacerlo mi hijo, que ya tendrá cinco años. No envío postales porque los sellos me parecen el artículo más difícil de comprar y de usar. Hace años que no creo en los Reyes (en Papá Noel nunca he creído porque todavía no se había inventado en mi tierra cuando era pequeño).
Pero me encanta la Navidad porque… por mil motivos: disfruto planificando comidas pantagruélicas con mi padre y llevándolas a cabo con mi madre, eligiendo regalos para todo el mundo, desde luego siempre a última hora, incumpliendo con indolencia los propósitos más firmes del año anterior. Me gusta desear un año feliz a todo el mundo, del mismo modo que el resto del año disfruto deseando un feliz día o fin de semana a las personas con las que simplemente cruzo unas palabras… en fin, mi amigo Óscar dice que los detractores de la Navidad sólo se acuerdan de que hay que evitar el consumismo en estas fechas. Y qué hay de los otros 350 días del año? También compartimos la idea de que la abundancia de buenos deseos hacia los demás nunca está en exceso. Pero incluso para los que más protestan, prefiero que lo hagan contra la Navidad que contra el vecino de al lado.
Larga vida a la Navidad…
…y moderación en las rebajas!

AVAROS

Las personas avaras necesitan grandes motivos para desprenderse de cualquier cosa. A las que no lo son, les sobran razones a lo largo de sus vidas para dejar de acumular objetos.

VA DE DONES

Me pregunto: ¿Son las que tienen los hijos porque son las mujeres, las hembras de la especie o son mujeres porque tienen las crías y esto las condiciona y define?
Si es cierto eso de que tienen una sensibilidad especial, y esta es genética, que se concreta en una manera propia de entender la realidad, unas aptitudes naturales excelentes para desarrollar la llamada inteligencia emocional, etc. ¿por qué no hablar también de una habilidad innata para la organización y ejecución de las tareas domésticas? ¿Por qué en este caso es la sociedad la que las arrincona en este rol mientras que en el primero es la naturaleza la que les otorga un don?. Obviamente no defiendo la capacidad innata de las mujeres para las “labores del hogar” sino que simplemente muestro mi incredulidad a la superioridad innata de un sexo sobre el otro, se trate de lo que se trate.

APOSTASÍA

Hoy decido que la iglesia católica no siga cobrando por mí y aquí explican cómo hacerlo, incluso on-line:

AVAROS

Las personas avaras necesitan grandes motivos para desprenderse de cualquier cosa. A las que no lo son, les sobran razones a lo largo de sus vidas para dejar de acumular objetos.

Navidad, hey!

No pruebo el turrón ni ningún otro de esos sobre-endulzados postres inventados apresuradamente para la ocasión. No decoro la casa habitualmente, aunque creo que el próximo año se encargará de hacerlo mi hijo, que ya tendrá cinco años. No envío postales porque los sellos me parecen el artículo más difícil de comprar y de usar. Hace años que no creo en los Reyes (en Papá Noel nunca he creído porque todavía no se había inventado en mi tierra cuando era pequeño).
Pero me encanta la Navidad porque… por mil motivos: disfruto planificando comidas pantagruélicas con mi padre y llevándolas a cabo con mi madre, eligiendo regalos para todo el mundo, desde luego siempre a última hora, incumpliendo con indolencia los propósitos más firmes del año anterior. Me gusta desear un año feliz a todo el mundo, del mismo modo que el resto del año disfruto deseando un feliz día o fin de semana a las personas con las que simplemente cruzo unas palabras… en fin, un amigo dice que los detractores de la Navidad sólo se acuerdan de que hay que evitar el consumismo en estas fechas. Y qué hay de los otros 350 días del año? También compartimos la idea de que la abundancia de buenos deseos hacia los demás nunca está en exceso. Pero incluso para los que más protestan, prefiero que lo hagan contra la Navidad que contra el vecino de al lado.
Larga vida a la Navidad…
…y moderación en las rebajas!

EL CLUB DEL CONVENIO

Estoy en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo.
Recupero una definición de este concepto procedente de un autodenominado portal catolico que cuenta con la aprobación eclesiástica:
"El matrimonio está formado por la alianza por la cual el varón y la mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la vida, ordenado por su misma índole natural al bien de los cónyuges y a la generación y educación de la prole. Para una pareja bautizada, este contrato ha sido elevado por Cristo a la dignidad de Sacramento.
Los contratos [civiles] establecidos por acuerdo común de dos partes pueden ser alterados o rescindidos cuando ambas partes estén de acuerdo. Pero en el matrimonio (observo que no lo llaman matrimonio católico ni cristiano sino matrimonio a secas) hay tres participantes, y el tercer participante es el que decide absolutamente. (El tercero es obviamente Dios. Ah, por aquello de que lo que Dios ha unido...) La Iglesia Católica tiene el derecho de establecer leyes respecto a la validez del matrimonio porque para los católicos, el matrimonio es un convenio, pero también un sacramento."
Y "sólo la Iglesia Católica tiene la jurisdicción sobre los matrimonios, dejando a la competencia de la autoridad civil lo referente a los efectos meramente civiles. Nadie más tiene el poder o la autoridad para cambiar las leyes eclesiásticas".
Por lo tanto, las personas del mismo sexo agrupadas de dos en dos quedan absolutamente excluidas del sacramento, al igual que otras combinaciones igualmente aberrantes aunque de comprobación más difícil.
¿Por qué no separamos totalmente ambos ingredientes? del mismo modo que no puede haber matrimonio sin sacramento, que no pueda regalarse el convenio al comprar el sacramento. ¿Y si los que no somos católicos pasásemos del sacramento y nos quedásemos con la mejor parte, que es el convenio? Desde luego un convenio que legalmente tuviese el mismo valor que el cóctel convenio + sacramento (porque para ir más allá aun lo tendríamos más difícil)... y ya puestos, por qué vamos a luchar o pronunciarnos siquiera a favor de los convenios civiles (la fiesta podemos hacerla igualmente, incluso podemos seguirle llamando boda) de dos personas independientemente de su??? condición?, naturaleza?, preferencias sexuales? cuando podríamos aprovechar para dar un pasito más y no poner la frontera en dos?
Cada día encuentro más absurdo que dos o tres, o cuatro personas, o las que sean, no puedan llegar a un acuerdo (temporal o indefinido, como los contratos de trabajo) por el cual se comprometan a compartir casa, cuidarse los unos a los otros, etc, independientemente de quién folle con quién. Que lo hacen, genial. Que no, pues allá vidas. Que unos días sí y otros no, pues como en la mayoría de las casas.
Sé lo que dirían los que están en contra: ¿y los niños? ¿de quién serían? ¿qué sería de ellos? aunque todo marchase muy bien, entre gente muy civilizada, ¿y si hubiese una ruptura? si ya es difícil entre dos, imagínense entre más de dos... Pues a los niños no los cuida la ley, los cuidan las personas; lo único que las leyes hacen por ellos es que determinados comportamientos se consideren delitos pero no los evitan.
Todo esto me parece tan obvio como lo fue la igualdad de derechos entre hombres y mujeres... vaya, que patinazo.
Hasta ahora me he referido a los que no somos católicos, pero, ¿y los católicos que quieran que su sacramento les permita validar ante Dios su convenio con una persona de su mismo sexo? Pues que muevan el culo y que cambien su iglesia o que se pasen a nuestro club.

PARA NO PENSAR

Soy gallego de Corunha. Esto, así dicho, o mejor dicho, asi escrito ya ha dicho unas cuantas cosas sobre mi: que creo que el gallego es, al menos, una de las "lenguas" de mi tierra; que, en contra de la opinión de la mayoría de los lingüístas y los políticos gallegos, que la consideran un dialecto del castellano (aunque ellos lo expliquen de otra manera), yo creo que es una variante dialectal del portugués y que su pasado y su futuro, si ha de tenerlo, pasan por él, tanto para pisar una base léxica sólida de la que carecemos los gallegos, como para la consecución de un estándar ortográfico tan estable como el de cualquier lengua; o para recordar que existe un universo social en el lado hacia el que habitualmente no miramos más que para hacer turismo de ricos o negocios de...???. Mi afirmación también muestra, si escarban un poco, que me expreso habitualmente en gallego, pues nadie con dos dedos de frente adoptaría una postura tan cansina para darle vida exclusivamente en el limbo de las ideas. Por tanto no creo que les extrañe que les diga que me siento muy cansado. Agotado de escribir guardanapos en la lista de la compra cuando en los supermercados que visito sólo hay servilletas, de ir a Portugal y que me tomen por loco, de preguntarme si cualquier formulario, impreso, reclamación, solicitud llegará adonde debe si Corunha y Espanha figuran en lugar de Coruña y España (Galiza está actualmente aceptado, no sabemos hasta cuando, aunque no es una opción "recomendada". Pero esto puede cambiar mañana). Estoy agotado de elegir con pinzas mi vocabulario dependiendo de con quién esté hablando en ese momento, y así llamo A lo que en otros contextos denomino B porque no puedo evitar dejar de intentar evitar fallos en la comunicación, o dicho de otro modo, resultar constantemente pedante o ignorante, según los casos. Estoy agotado de pensar cómo voy a redactar cada cosa que escribo, sea un texto o una simple nota, para evitar hacer comprobaciones continuas en alguno de los muchos diccionarios a los que acudo. También estoy agotado de ver la TVG, escuchar a sus presentadores, a la mayoría de sus actores expresarse, por decir algo, en eso que Alonso Montero llamó muy acertadamente lengua litúrgica (creo no ni había estado ni volví a estar de acuerdo con él en ningún otro asunto), agotado de que un consejo de sabios decida, a saber cómo, ya no lo que se debe decir y lo que no, sino lo que existe y lo que no existe. De que los numerosos intelectuales gallegos, fieros guardianes de la tradición castellana del gallego, no tengan ni idea de lingüística, absolutamente ni idea, de que ni siquiera conozcan superficialmente esa norma que, sin necesidad de valor, defienden; por no hablar de que ni les debe sonar lo que es la etimología ya que, cuando precisan una palabra que desconocen, la inventan directamente, vaya, que les pasa lo que a mí: que son analfabetos en la lengua literaria que emplean.
Y ni fuerzas tengo ya para llevarme las manos a la cabeza. Estoy cansado de pensar en todo el dinero que se gasta en política lingüística, en sentido amplio, que mejor iba gastado en mariscadas... vaya redundancia que se me acaba de escapar...
En fin, si bien no renuncio por el momento a hablar y escribir en gallego, signifique esto lo que signifique, creo que necesito un pequeño respiro como este blog que, espero me permita, al menos por momentos, pensar más en lo que digo que en cómo lo digo, lingüísticamente hablando, o escribiendo, o lo que a mí me dé la gana... y ustedes, si no quieren, no me lean.